UN SANTO
Las Hijas de san José y las Siervas de san José, reconocemos su vida marcada por tener a Jesucristo como centro de su vida, por su fe fuerte, su disponibilidad al querer de Dios, su incansable entrega apostólica, su gran amor a los pobres y al mundo obrero. Obediente hasta extremos heroicos.
Testigo y profeta de Nazaret para el mundo del trabajo, abrió caminos para la mujer trabajadora pobre. Pagó el precio de ser profeta experimentando la incomprensión y la separación de la fundación realizada.
Su proceso de beatificación y canonización está en marcha, la Iglesia tiene la última palabra.
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