Para mi fue un hombre extraordinario y un buen compañero de Jesús. Por eso mismo un referente cotidiano en la vida y una luz en los momentos más difíciles que no me faltaron, su modo de ser es una inspiración para mí. Como fundador es la clave para releer el carisma hoy. Fue un visionario, y por lo mismo un hombre libre, que sabía mirar lejos a pesar de la precariedad de su momento.
La mujer y el mundo del trabajo fueron su apuesta. Al acercarse una fecha significativa para él, me sale del corazón, dar gracias por ser nuestro Fundador.
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