Siempre me ha fascinado la figura de Butiña, desde mis primeros pasos en la Congragación, me impresiono que tuviera una mirada especial hacia la mujer. Ve la necesidad de cualificar su trabajo, de protegerlas contra los abusos que las amenazan, de la explotación, busca que se tenga en cuenta sus derecho laborales…sabe de la dureza de sus vidas, que puede llevarlas a decisiones equivocadas. Y hoy me sitúo ante tantas mujeres que vienen de Latinoamérica, de África, buscando unas condiciones laborales buena, justas y desde ahí Butiñá me hace recordar que la formación es necesaria y que las visibilizaría, pues "lo que no se ve no se conoce". El servicio doméstico en el S.XIX, sufría unas condiciones duras. Hoy en el S.XXI, sigue sufriéndolas, por ello es importante y necesario acoger y trabajar en su formación, en saber estar a su lado… Gracias por tu gran sensibilidad ante esta realidad.
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